dilluns, 8 de novembre del 2010

FELIPE Y LETIZIA

Llevaba un tiempo desconectado, intentando cruarme la úlcera que me provocó ver el final de LOST, pero algo me ha hecho volver.
Lo habeis adivinado.
Vi FELIPE Y LETIZIA, querer y deber.

A pesar de que perdió su particular batalla por la audiencia contra Hispania, de Antena3, la miniserie de Telecinco ha generado mucho más ruido.

Sin duda esta era una de las apuestas de la cadena para este curso televisivo, que contrató a Joaquim Oristrell (director de cine discreto pero buen director de series televisivas) para que se encargara del guión y la dirección con tal de conseguir una producción de calidad, pero la jugada no salió del todo bien.

Lo que debía de ser una historia bonita de amor imposible con final feliz fue degenerando en su trama y en su tono hasta convertirse en un retrato cercano a lo absurdo de la familia real española.
Mucha gente ha coincidido en catalogar la producción como una sit-com que parodia el día a día en palacio; una especie de "Moncloa dígame" dentro de la Zarzuela.

Visto lo visto, sólo les queda una opción a los responsables de Felipe y Letizia: seguir mostrando sus aventuras en las sobremesas de Telecinco con la sit-com, intentando hacer frente a Tonterías las Justas o al Sé lo que hicisteis.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada